HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS crítica: Las aventuras del joven Han Solo

Versión Solo de Las aventuras del joven Indiana Jones en Han Solo: Una historia de Star Wars

Es imposible no tener en cuenta los problemas de producción por los que ha pasado Han Solo: Una historia de Star Wars a la hora de valorarla. Preguntarse qué hubiera sido de ella de no haber despedido Disney a los directores Chris Miller y Phil Lord en pleno rodaje, y haber contratado a Ron Howard para que la completara (según fuentes oficiales, porque según fuentes no oficiales, Ron Howard tuvo que rodarla enterita al no poder aprovechar nada de lo filmado por los directores originales), o si Howard la hubiera rodado desde el principio con toda la tranquilidad del mundo, sin sentir sobre su cabeza el inexorable tic-tac del reloj que marcaba el tiempo restante hasta el estreno, como el tic-tac del cocodrilo que ansía zamparse al capitán Garfio en las aventuras de Peter Pan.

Sea por una cosa o por otra, el resultado es una película de aventuritas espaciales la mar de entretenida por presentar un ritmo ágil y enlazar una set-piece de acción tras otra, pero una película menor con más vocación de serie B de lo que se esperaba. ¡Argh! Han Solo: Una historia de Star Wars debería haber tenido entidad suficiente como para convertirse en una franquicia por derecho propio, en vez de ser un spinoff starwarsiano de relleno, como ha sido ya sea por los problemas de producción explicados, ya sea porque era el plan trazado desde el principio. Una lástima, porque el personaje da para una película de la trascendencia de un Indiana Jones, James Bond o Ethan Hunt, y en lugar de eso debemos conformarnos con una película ligera en la línea de otros héroes siderales como Buck Rogers, Flash Gordon o Valerian.

"No te preocupes, que yo no te voy a llamar felpudo con patas"

Así las cosas, Han Solo: Una historia de Star Wars complacerá al público menos exigente, y defraudará al menos parcialmente al más severo por su falta de ambición, materializada en la oportunidad perdida de haber hecho algo grande, o en todo caso mayor que Han Solo: Una historia de Star Wars. A pesar de narrar con un ritmo endiablado los orígenes del personaje como huérfano en el planeta Corellia, y mostrar episodios tan emblemáticos de su historia como conocer a Chewbacca, a Lando Calrissian, la partida de sabacc en la que gana el Halcón Milenario, y su hazaña en el corredor de Kessel (ya lo ven, sin dejar nada para las secuelas), y enlazar secuencias de acción desde el minuto cero con huídas, persecuciones, robos a trenes, combates galácticos, tiroteos, y hasta duelos de western sergioleoneano.

"Han Solo: Una historia de Star Wars es una película de aventuritas espaciales la mar de entretenida, pero una película menor con más vocación de serie B de lo que se esperaba"

Y a pesar también de lo acertados que resultan Alden Ehrenreich y Donald Glover en los papeles de Han Solo y Lando Calrissian, respectivamente. Alden Ehrenreich no lo tenía fácil teniendo en cuenta el listón tan alto que ha dejado Harrison Ford, y consigue llenar el personaje de contrabandista canalla simpático de buen corazón, derrochando carisma y personalidad, así que pueden exclamar un suspiro de tranquilidad porque el chaval ha pasado el examen con nota. Donald Glover también lo clava como Lando Carlissian chulesco pariente del príncipe de Bel-Air, al igual que Woody Harrelson como delincuente mentor aunque su papel esté mil y una veces visto. Aquí el único personaje que desentona como Hellboy en la aldea pitufa es el de Emilia Clarke como chica florero, por forzado, mal explicado, y la poco creíble interpretación de nuestra Daenerys Targaryen.

"Si esperas que me ponga dos ensaimadas en las cabeza, vas listo"

Es de agradecer también que Han Solo: Una historia de Star Wars recupere el espíritu de la trilogía original (La guerra de las galaxias - Una nueva esperanza, El Imperio contraataca y El retorno del Jedi), tanto en esencia como en estética, sin abusar del CGI (una vez más, ¿por intencionado o por producción atropellada?), de criaturitas alienígenas, robotijos y mascotas infantiles graciositas puestas con el único fin de vender muñequitos de merchandising y Happy Meals de MacDonalds. El único personaje con vocación de secundario cómico es un robot femenino que no llega a molestar en ningún momento por tener una ínfima cuota de pantalla. Así las cosas, la mascota oficial de Han Solo: Una historia de Star Wars, el llamado a fabricar peluches en serie y ver su cara en toda clase de objetos cotidianos, desde la taza del desayuno hasta el condón de la noche, es Chewbacca.

Ya ven pues que la película tiene más puntos a favor que en contra, siendo su punto más débil su intrascendencia y su denunciada falta de ambición. En una época cinematográfica como la que estamos viviendo, en la que cualquier película de superhéroes o héroes a secas (a los citados Indiana Jones, James Bond y Ethan Hunt, añadan también a Mad Max) se realiza con la intención de ser la película definitiva, no basta con quedarse simplemente en una cinta de acción entretenida, como ha sucedido por ejemplo con los últimos episodios de Piratas del Caribe. Y más aún si su protagonista es un personaje que ya tiene ganado de antemano al público por su mitología, y ese personaje es Han Solo. Una película sobre Han Solo tenía que haber sido un peliculón, no una peliculita.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: amantes de la serie Las aventuras del joven Indiana Jones. Esto es lo mismo pero con Han Solo.

No recomendada por Kuato a: quien espere ver a un Indiana Jones del espacio. Como mucho, Buck Rogers o Flash Gordon y gracias.

Ego-Tour de luxe por: el dibujo de los personajes Han Solo, Chewbacca y Lando Calrissian. Que me digan dónde están al caer la tarde, que me tomo una birra con ellos.

Atmósfera turbínea por: la aparición vía Skipe de un personaje sorpresa para conectar Han Solo: Una historia de Star Wars con La amenaza fantasma. ¿Hacía falta?

■ HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS. “Solo: A Star Wars Story” (2018). Director: Ron Howard. Guión: Jon Kasdan y Lawrence Kasdan. Reparto: Alden Ehrenreich, Emilia Clarke, Donald Glover y Woody Harrelson. Estreno en Venusville: 25/05/2018.