HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS 2 noticia: Secuela improbable

Jon Kasdan declara que no hay planes para una secuela de Han Solo: Una historia de Star Wars

Si por algo está pasando a la Historia Han Solo: Una historia de Star Wars es por haber sido el primer (y hasta ahora único) fracaso de la era Star Wars. Ya saben los motivos, haber despedido a los directores originales Chris Miller y Phil Lord, y haber contratado a Ron Howard para que filmara de nuevo la peli deprisa y corriendo, a fin de mantener la fecha de estreno. El resultado fue una peliculita pobre en producción, que si bien entretenida, no llegó al nivel esperado, y de ahí que el público le diera la espalda como a un patito feo starwasiano.

Lo que ha truncado los planes de crear una franquicia a partir del personaje, si más no por el momento. Y miren que el personaje tiene posibilidades… Uno de los guionistas, Jon Kasdan, habla al respecto, y atribuye el fracaso más al alto coste de la película que a sus resultados artísticos (al final Han Solo: Una historia de Star Wars ha sido también la película más cara de la era Star Wars por haberse rodado dos veces):

“Para ser sincero, creo que el desafío tiene más que ver con la taquilla extranjera que con los EE. UU. Personalmente, creo que hay grandes películas de Star Wars que no tienen que costar tanto. Esperamos que esa sea la tendencia en los próximos años, y tal vez, solo tal vez, esa tendencia nos permita, de una forma u otra, contar más historias con Alden Ehrenreich, Joonas Suotamo, Emilia Clarke y Donald Glover. Con esos actores y Ron Howard, aprovecharía la oportunidad. Dada la forma en que Hollywood, y la cultura en general, parece huir de cualquier cosa etiquetada como una decepción, las probabilidades parecen estar en contra de que suceda pronto. Pero, supongo, Han no lo haría de otra manera”.

Una lástima, porque el personaje de Han Solo da para una, dos, tres, y todas las películas que se quiera. A ver si de ésta aprende Disney y gestiona mejor su material, que al final quien paga somos los espectadores a quien castigan dejándonos sin película, sin tener ninguna culpa de que sean así de chapuceros.